viernes, 20 de septiembre de 2013

"Te perdí intentando encontrarme y me perdí intentando encontrarte"

"Nunca he dicho una mentira, y eso me hace una mentirosa; nunca he hecho una apuesta pero nos arriesgamos con deseo; nunca encendí una vela con intención de crear un fuego, pero últimamente las llamas se están saliendo de control, llámame un nombre, mátame con palabras, olvídate de mí porque es lo que me merezco, era tu oportunidad para salir de esta ciudad, pero encendí el coche y te dejé esperando fuera. Espero que el aire te sirva para recordar que mi corazón es tan frío como las nubes que respiras y mis palabras son tan pausadas como los látidos de tu corazón."

Fuí como una niña tonta que se dejó llevar por la curiosidad de lo que escondía en el bosque. Una niña que lloró tu nombre a gritos hasta que se quedó sin aire en los pulmones. Una niña que necesitaba de otros para que la cogieran los objetos aue estaban en la estantería más alta.
Tu solo eras un niño, un niño tonto. Un niño que no fue capaz de apreciar lo que tenía hasta que lo perdía porque siempre conseguía lo que quería. Un niño que lloraba la pérdida de aquello que había dejado ir sin remedio. Un niño. Un niño tonto, inocente. Un niño.
Chócate, explota, estréllate, cae... Cae sobre mis brazos hasta que encontremos la forma de que esto funcione por segunda vez.
Déjate caer, en la caída libre. Arriésgate. Llórame. Haz lo imposible porque no me vaya aunque ya lo haya hecho. Échame de menos. Llámame a horas inhumanas de la mañana diciendo que me quieres. Hazlo. Solo hazlo. Y todas las estrellas del cielo se alinearán. No me dejes sentada aquí esperando por un tren que quizás no venga en esta lluviosa estación. No lo hagas. Abrázame. Di mi nombre y en el mismo respiro di las dos palabras que tu y yo nos arrepentiremos de sentir. Devuélveme pas piezas de mí que te llevaste cuando caímos en lugares distintos como dos niños tontos. Dos niños torpes que no saben nada de la vida. Esta niña tonta esta a un pie de distancia de la puerta y no quiere marcharse pero lo haría. No la dejes ir. Porque esta niña tonta te quiere como nadie más lo ha hecho y como nadie más lo va a hacer.

martes, 17 de septiembre de 2013

Llévame al país de nunca jamás.

Llévame al país de nunca jamás, donde el tiempo no pare y lo único que nos pare sea el tiempo. Llévame al lugar donde podamos hacer más grande nuestro pequeño infinito, porque eso es lo que quiero. Un infinito contigo, infinitas horas, infinitos segundos e infinitas milésimas de segundo a tu lado. Acariciándote el pelo y decir tu nombre y en el mismo respiro 8 letras que forman dos palabras que ninguno va a olvidar. Llévame adonde podamos estar juntos, donde el orgullo se castigue con pena de muerte y los rencores se disuelvan entre la espuma del mar. Deja que tu pelo sea acariciado por las manos del viento y que tus frustraciones desvanezcan en el tiempo, como las promesas que nos hicimos. Llévame al país en el que soñar con que tus labios susurren "te perdono" no duela tanto y con un toque de varita mágica se cumpla. Llévame al país en el que ya estuvimos viviendo en el que todo era perfecto y no nos importaba ninguna de las cosas malas que la vida nos imponía. Porque nada de eso era importante por aquel entonces. Pero bastó que la carretera estuviera un poco húmeda para que nos resbaláramos con el pavimento y nos estrelláramos de dos formas distintas. Eso, eso era lo que bastaba. Que nuestra línea frágil sobre la que solíamos caminar se rompiera para que todo lo que quedaba de nosotros se fuera a la mierda. Y dicen que el tiempo lo cura todo, pero yo me he cansado de esperar. Y alguna parte de mí sigue empeñada en creer que algún día volverás a entrar en mi vida como un soplo de aire fresco y que me llevarás al país de nunca jamás. Donde el tiempo no pare y lo único que nos pare sea el tiempo.
Zaira ha vuelto. Para quedarse:)