domingo, 27 de diciembre de 2015

Yas;

Una flor de titanio,
Trotamundos solitaria.
Dulce como el perfume,
y fuerte como el whiskey.
Puedes intentar pararla,
pero no lo conseguirás.

Porque ella...
Ella,
pelea como una chica.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Espirales áureas (II)

Te mientes.
Me mientes.
Te miento.
Lo hacemos sin querer.

Te niegas a creer que hay algo más en ti aparte de líneas rectas.
Te niegas a aceptar que eres más, que eres apasionado de los edificios antiguos con mucha historia que contar.
Déjame decirte algo,
¡Eso es arte!

El arte es todo.
Todo es arte.
Aquello que te hace sentir.
Es arte.
Y si me dices que no sientes el arte, me mientes.
Examinas los edificios con el mismo cariño con el que lees mi cuerpo.
Te cuentan su edad, sin que les preguntes.
Os entendéis sin palabras.

Sé de sobras que te da miedo el rechazo.
Que tus dibujos no sean buenos.
Que te digan que son terribles, horribles o malos,
En comparación con los de...
Pero ¿Quién es nadie para decidir que es artístico y que no?
¿Quién decide que debería ser bonito a los ojos de todos,
cuando todos tenemos un concepto de bonito distinto?

El arte es todo.
Todo es arte.
Aquello que te hace sentir es arte.
Me haces sentir más que nadie.
¿Sabes qué significa?
Exacto.
Mi arte.

martes, 8 de diciembre de 2015

Espirales áureas (I)

Quiero saber como se siente la magia,
Quiero que me trates como si no fuera de este mundo.
Como si fuera arte.
Pero no me tratas como tal,
Y de eso no puedo culparte.

Simplemente no puedes,
Porque no sientes la magia,
Ni sientes el arte.

Eres más de dibujo técnico,
Y yo de dibujo abstracto.
Tu vives en círculos cerrados,
Yo vivo en unos desastres que no he pintado.

Me gustan la ciudad, la gente,
Lo único, lo diferente.
Te gusta lo verde, el campo.
Comer paella un sábado,
Con los de siempre.

Las diágonales exactas,
Los equilateros.
Yo soy una espiral aurea,
Me encuentras en todos lados.

Pero aún así, eres mi casa.
Adonde voy cuando tengo un mal día,
Donde me relajo, donde duermo.
Donde me rindo y me vuelvo débil.

¿Lo triste?
Solo estoy en casa dos veces por semana,
Pero aún así,
No te cambiaría por mi poeta favorito,
Los mejores versos que he leído.
Los que me hacen llorar, desgarrarme y reírme hasta morir.
Prefiero un minuto contigo,
Que una eternidad con cualquier otro.

No me tratas como si fuera arte,
Claro que no,
Porque no puedes,
Tu lo eres,

Y no te das cuenta.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Mientras no nos salpique.

Somos hipócritas,
sin remedio,
sin querer evitarlo.

Somos egoístas,
mentimos,
y no queremos darnos cuenta de que hacemos daño.

Fingimos pena por los niños
explotados en Thailandia,
pero compramos en Primark porque es más barato.

Levantamos carteles en contra del maltrato animal,
pero aquellos que defendemos,
son los mismos que comemos.

Nos quejamos de que los políticos mientan,
en la cara,
como si no hubiéramos contado mentiras más grandes.

Fingimos que los atentados nos importan,
pero que le follen a Siria.
Allí no ocurre nada ¿Verdad?

Queremos revolución,
pero no salir a la calle;
queremos cambios,
pero que otros los hagan por nosotros;
somos incapaces de buscar lo que queremos,
de luchar por ello.

Porque nos da igual.

Porque somos hipócritas,
siempre lo hemos sido.

lunes, 30 de noviembre de 2015

¿Cuántos has dicho?

Vivo con el miedo a estar sola.
Estar sola entre los 30 de mi clase.
Estar sola entre mis mejores amigas.
Estar sola en el concierto de mi banda favorita.

¿Y no es raro pensar que podemos sentirnos solos entre mucha gente?

He llegado a la conclusión de que la soledad no depende del número de personas que te rodeen,
la soledad depende de quiénes y no de cuántas.
y aumenta cuando dejas de valorar a todas esas quiénes.
Valóralas, y estarás menos solo.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Mensajes que envío, y no me arrepiento.

A veces

Estoy haciendo cualquier cosa y se me cruza el hecho de que te quiero mucho. Y mi mente se para por unos segundos y no puedo pensar en otra cosa que no sea "Joder, le quiero mucho"

Y para muchas personas sería desagradable pero para mí no lo es

Me hace feliz, quererte. Y ser correspondida.

lunes, 9 de noviembre de 2015

No lo hagas.

No me dejes sola llorando,
No me dejes ahogarme entre mi miseria,
Causando destrozos

No me dejes cuando te necesito
No te vayas, de momento
No quiero volver hacia atrás.
Te necesito para eso.

No te vayas cuando, joder
Me atraganto con mis lágrimas
Y mis palabras son ilegibles sollozos.

No lo hagas
Porque te odiaré
Y perderé la confianza.
No lo hagas,
Porque aún tengo fé...
Fé en ti... Mamá.

viernes, 23 de octubre de 2015

¿Sabes qué?
Me gustas.
Me gustas de arriba a abajo.
Desde los pies a la cabeza.
Me gustan tus pies, tus sensibles pies. Aunque tengas las uñas raras, y tu los odies. A mí me gustan. Les puedo hacer cosquillas, y picarte, y eso, me encanta.
Me gustan tus piernas, porque son fuertes, y tu rodilla la que necesita estar en movimiento y te vuelve un inquieto.
Me gustan tus caderas, son delgadas, son fuertes, y han podido con mi peso centenas de veces. Son perfectas para poner las mías justo encima.
Me gusta tu torso, tu sexy torso, tu suave piel, tu barriguita.
Me gustan tus hombros, tu clavícula, tiene la forma perfecta para que yo ponga mi barbilla, y descanse el peso del mundo, justo ahí.
Me gustan tus brazos, porque me abrazan, porque me sostienen.
Me gustan tus manos, porque recogen mis pedazos a la perfección. Me gustan tus dedos, porque encajan con los míos, como piezas de un puzle.
Me gusta tu cuello, porque me pide a gritos, que le bese.
Me gusta tu barbilla, porque no la usas para mirar por encima.
Me gustan tus mejillas, aunque me pinches con la barba.
Me gustan tus orejas, son suaves y es divertido acariciarlas.
Me gusta tu nariz, es muy tierna, aunque no sé como puede ser tierna una nariz, pero la tuya lo es.
Me gustan tus ojos, tu color pardo, tus pupilas, tu párpado caído que te hace tan inseguro de ti mismo, y sé que sonaré melosa, aunque no me guste serlo, pero cuando te miro se me hace difícil creer que son unos ojos mundanos y no el iris de un ángel.
Me gusta tu pelo, revolverlo, despeinarlo y ponerte de los nervios.

Si DaVinci te hubiera conocido, habría mandado a la mierda a la Mona Lisa, habría dicho "Menuda sonrisa de mierda en comparación, menuda mirada de mierda, menuda mierda de obra. Esto es un puto boceto." y tu serías su mejor obra.
Si John Lennon te hubiera conocido, habría pensado "Puedo imaginarme un mundo sin cielo, sin paraíso, sin muchas cosas pero no quiero imaginar un mundo sin este muchacho tan genial, joder. Prefiero pegarme el tiro yo en vez de esperar que me lo peguen."

Eres mejor que Bruce Springsteen en un día de lluvia. Lo eres. Y me gusta.

martes, 20 de octubre de 2015

"Adultez"

Me niego a que me traten de niña,
pero también de adulta.

Quiero decir... No sé que es lo que quiero decir,
ni siquiera sé definir la palabra que representa lo que más uso: "palabra"

(Pero sin embargo sé en que consistió el antiguo régimen)

No sé como se  busca empleo

¿Entras a una tienda y les das tu currículum?
"Hola, muy buenas, he aquí lo poco que he hecho con mi vida"
Se supone que te hacen una entrevista,
nadie se ha molestado en decirme que clase de preguntas hacen
y aún así me atrevo a decir que no sabré que clase de respuestas dar.

(Eso no te lo enseñan en clase)

¿Cómo se hace la declaración de la renta?
¿Qué hago si me estrello con otro coche?
¿De qué coño van los seguros de vida? ¿Qué mierdas se suponen que aseguran?

Solo sé que sé lo mismo que Sócrates.

Y quiero decir ¿Por qué no nos enseñan a ser adultos, si van a tratarnos como si lo fueramos?

A lo mejor ellos tampoco lo son,
a lo mejor la"adultez" recae, en que aceptes que ser un niño siempre será mejor que ser un adulto.
Ahora no sé si soy una niña o una adulta.



lunes, 19 de octubre de 2015

¡Hola! | Olivia Marie Dumb

Gritos y piedras.

Gritaba con la boca cerrada,
Lloraba con los ojos cerrados,
Sufría con el puño cerrado,
Y mientras...
Ellos miraban.

Como si estuviera siendo apedrada,
En medio de la plaza,
Y miran.
Me da igual que me miren,
Pero me destroza que no hagan nada.

Como si ver a un humano sufrir no les causara nada,

Un humano que puede ser tu prima, tu hermano,
pero nadie hace nada.

¿Si fuera alguien cercano, harías algo?

¿Y si te digo que lo soy?
Si te digo que seré la mejor amiga de tu prima,
La que adoras.
¿Harías algo?

Si te digo que la salvaré del suicidio, ¿harías algo?

Si te digo que salvando una vida, salvas otras...
¿Harías algo?

Salvando mi vida, salvas otras.

Por eso no dejes que me tiren piedras en la plaza,
Y que se queden mirando si quieren,
Pero que se muevan
Ya tendrán tiempo...
                        ...para no hacer nada.


*cualquier parecido con mi presente es pura coincidencia; cualquier parecido con mi pasado es pura realidad*

domingo, 18 de octubre de 2015

A mi querida Madrid.

Madrid, gracias por dejarme pisar tus calles y llevarme a lugares escondidos e impredecibles que me han llenado el alma de flores.

Gracias por ese hombre que vivía de vender poemas,
El suyo lo vendía por un euro,
Y por un euro se lo compré.
Pero esa obra de arte no tiene precio.

Gracias por ese lugar encantador en el que he amado desayunar,
Ese lugar que parecía de foto, y
¿Cómo no iba a hacerla?
Fotografiar los pequeños momentos erradica las excusas para olvidarlos.

Gracias por esas puertas pintadas, esos artistas disfrazados de mundanos. Por sentir que tengo un lugar en el que puedo ser yo: loca de remate; sin sentirme comprometida.

Querida Madrid, algún día pisaré tus calles a diario. Pero de momento, me conformaré con los fines de semana.

Querida Madrid, yo te prometo volver.
Prométeme que me abrirás las calles encantada.

sábado, 17 de octubre de 2015

Reflexiones nocturnas

Ojalá más gente viera el arte como yo:

La razón por la cual el mundo es lo que es y por la que amo vivir.
Una razón para ser feliz, y llorar y reír, frustrarte y desesperarte aún más.
Lo que hace posible bailar entre las nubes grises y que no te importe si te mojas.
Lo que nos llena de sol y nos vacía de tormentas.
Lo que me hace vivir y lo que quiero hacer para vivir.

El arte es... Mi vida.
No quiero vivir en un mundo en el que no exista el arte.
Quiero un mundo en el que todos lo sientan. Todos lloren con poemas, salgan a la calle con cámaras de fotos, dibujen lo que tengan delante o lo que su mente tenga delante, o su mente ¿Por qué no?
Un mundo rodeado de arte, sería un mundo feliz, caótico, extravagante y libre.
Una vez me dijeron que lo que metes por los sentidos, se queda en tu cuerpo. Con cada latido de mi corazón se expande arte por el resto de mi cuerpo.

¿Por qué no hacer lo mismo con el universo? Móstremosle arte al universo, para que así se quede en él y con cada centímetro que se expanda, se expanda un cachito de lo mejor de nuestro planeta.
Y lo mejor de nosotros.

No puedo dormir

No puedo dormir. He apagado las luces, he colocado la almohada y la he dado la vuelta. Me he retorcido bajo las sábanas y he llamado a Morfeo. Pero no ha llegado aún.
Mis ojos lloran de las ganas que tengo de que llegue. Pero a él, mis lágrimas no le camelan. Que caprichoso. Así es Morfeo, supongo. A veces entra sin avisar, vacía tu nevera y se acuesta contigo, otras, le llamas, le ruegas, le lloras, pero no llega. Supongo que ha perdido el bus, o que se ha confundido de línea de tren.

Me has fallado mucho esta semana Morfeo, no me falles hoy también.

Ha sido un gran día, ven rápido, antes de que lo estropee.

jueves, 15 de octubre de 2015

Hablemos de gustos.

Soy peor escribiendo de lo que crees, y de lo que yo creo.
Hago tachones, emborrono el folio y mis palabras acaban perdiendo todo el sentido.
Pierdo el ritmo de lo que estoy escribiendo como un violinista que no escucha al resto de la orquesta.
Pero a ti te gusta, o eso dices.
Pero esto no es sobre lo que te gusta a ti, es sobre lo que nunca digo que me gusta a mí... De ti.

Me gusta cuando ruedas los ojos, cuando dices que tengo una voz bonita cuando desafino todas las notas y que me río demasiado alto. Me gusta cuando estoy llorando y me abrazas, y me ruegas que deje de llorar, porque sé que cuando yo sufro, tu sufres el doble. Me gusta que me hagas tan feliz que llore de felicidad, porque sigo sin creerme que te tengo. Podrías tener a un millón de chicas. Pero sin embargo yo te tengo. Nos tenemos. Siempre lo hacemos todo juntos, ¿recuerdas?
Me gusta la cara que pones cuando te doy un beso más corto que una milésima de segundo.

Me gusta como me relajas, aunque ni siquiera estemos cerca. Me gusta como sin hablar me lo dices todo, sin palabras, como debería ser. Me gustan tus ojos pardos, o castaños, o a veces, incluso verdes. Depende de donde los mires.

Me gustan los koalas, pero eso ya lo sabías.

Pero por encima de todas esas cosas que me gustan de ti, me gusta como parece que cada pequeña cosa de ti, encaja a la perfección en mí, o casi a la perfección.

Tengo la increíble suerte de que me gustes. Y te guste. Y nos gustemos. Porque lo hacemos todo juntos, ¿recuerdas?

domingo, 11 de octubre de 2015

Nuevo blog (Prometo estar activa)

http://daisiesaredumb.blogspot.com.es/

Nuevo blog, escribiré 100% en inglés en él, dudo que escriba algo en español, pero oye, nunca se sabe. Será un estilo más a lo diario, y no me preguntéis que haré con este porque no tengo ni idea. Quiero decir, le tengo cariño y aprecio pero no sé que haré, creo que da igual lo que escriba aquí, nadie me lee. Creo que blogger está muriendo, por favor, si alguien me lee, que me deje su blog en los comentarios o blogs que le gusten o lo que sea. Quiero un rayo de esperanza en blogger.

sábado, 30 de mayo de 2015

La trigonometría del amor.

Dicen que el amor es cosa de cuatro. Yo creo que el amor es cosa de 5. Y a la vez de tres. Y de las matemáticas. Estás tu, y estoy yo. Pero también está la idea de quien creo que eres y la idea de quien crees que soy. Yo, no valgo mucho por separado, al igual que tú (aunque me duela decirlo) pero yo, multiplicada por la idea de quien crees que soy, y tú, multiplicado por la idea de quien creo que eres, juntos, somos más grandes. Somos el lado más grande y más importante del triángulo. Somos 5, dos personas, dos ideas y una hipotenusa. Y a la vez somos solo 3, tu, yo y nosotros. Somos un triángulo. 

miércoles, 4 de marzo de 2015

Miriam, todavía nos queda un largo camino

Recuerdo conocerla desde que eramos unas niñas inocentes,
unas niñas que pensaban que en la vida todo iba a ser felicidad,
pero también recuerdo ignorarla,
recuerdo valorarla, pero quizás no lo suficiente,
y quizás ese estado de olvido duró demasiado,
bueno, quizás no, es que sé con certeza que fue así.

Un par de primaveras más adelante, recuerdo ser la sonrisa en tu cara,
tus alegrías, tus risas a las tantas de la mañana, porque, aunque adolescentes,
seguíamos buscándonos las cosquillas.
Recuerdo haber encontrado un pequeño mundo sobre el que escupir nuestros pensamientos,
recuerdo, y recuerdo demasiado bien, el daño que te hice,
te mentí y te lo oculté años, (a día de hoy, me sigo arrepintiendo).

¿Recuerdas la risa en tus ojos? Pues durante esa misma época, los míos no reían,
lloraban, mi mundo se hundió entre la miseria de la oscuridad de mi mente.
Dejé que las sombras fueran ganando terreno, y no sé como, ni por qué,
pero los inviernos casi parecían primaveras a tu lado.
Recuerdo la calidez de tus abrazos cuando mis sombras salieron a la luz,
recuerdo tu apoyo, tu dolor, tu preocupación,
no querías verme sangrar y sin embargo era lo único que ocurría.

Recuerdo cantar contigo, sacando el mal dentro de mí, con cada nota,
aunque, y he de admitirlo, fallaba todas las notas.
Y recuerdo la última gran etapa de mi vida, la etapa en la que lo dejé todo atrás,
a todo menos a ti, porque podría vivir sin un millón de cosas,
pero no sin ti, tu me enseñaste que intentar cazar un diluvio con un vaso de papel era inútil,
y que a lo mejor no podía mover objetos con la mente, pero sí apartar los obstáculos de mi vida.
Y también que, quizás yo no sea la mejor escritora del mundo, y no lo seré nunca,
pero a ti te gusta como escribo y eso para mí es suficiente.
Miriam.
Todavía nos queda un largo camino.

martes, 17 de febrero de 2015

7/1/2014

7/1/2014

Solíamos cantar de forma arítmica perdiéndonos entre los compases. Ahora la música ha dejado de sonar y tu no eres más que una canción triste y amarga, sin nada que decir. Te perdiste. Y yo también. Pierdo desde las llaves, a un avión, hasta a mí misma en mi propia casa. Pero de todas las cosas que me veía capaz de perder, no te incluía. Pero visto así, tampoco te incluía en mi lista de errores junto a café aguado y exceso de cacao en la leche. Encontré lealtad a ti, sin saber que iba a traer dolor como todas las veces que dices amor, haciendo que suene vacío.